Me presento, mi nombre es Claudia Molina, estudiante de segundo año de la
carrera de Psicología de la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso. Me es un
placer ser parte de este espacio y poder compartir con ustedes información
sobre la maravillosa Terapia Gestalt, perteneciente a la tercera fuerza de la
Psicología, sus características principales, historia, teoría, técnicas utilizadas, etc. Espero que disfrutes este medio y juntos aprendamos cada vez más
sobre esta temática, fortaleciendo nuestros conocimientos e interés por los
procesos mentales del ser humano. Saludos.
Muchas veces asociamos la psicoterapia a
una forma de intervención que sólo puede ser de utilidad para personas con
graves problemas psicológicos . Es posible que esto sea así por la confusión
que existe a la hora de diferenciar conceptos como la psicología y la
psiquiatría, o por la manera en la que los medios de comunicación retratan a los psicoterapeutas: personas que sólo
entran en escena para ayudar a personas infelices, que no logran sus objetivos. Sin
embargo, esto no es así. Entre otras cosas, existen enfoques
psicológicos cuyo objetivo es disponer las herramientas terapéuticas necesarias
para que las personas puedan tender a la autorrealización y a la creación de un
sentido para sus propios actos. Es el caso de la Psicología Humanista, dentro
de la cual encontramos un tipo de terapia muy conocido: la Terapia Gestalt.
La Terapia Gestalt pone énfasis en la
manera en la que las cosas que se experimentan son formuladas mentalmente, más
que preocuparse por el contenido de lo que nos ocurre. Esto significa que desde
este tipo de terapia la importancia recae en la forma en la que se experimenta
algo, y no tanto en ese "algo" en sí. No se interviene a partir de
preguntas como "¿qué nos ocurre?", sino desde el "¿cómo nos
ocurre y cómo lo experimentamos?". Es un enfoque que remarca el papel de
las sensaciones subjetivas, ya que parte de los planteamientos de la Psicología
Humanista. Esta terapia pone énfasis en estos tres principios teóricos: la experimentación del "aquí y
ahora", la toma de conciencia y la responsabilidad.
Javier Casillas, exalumno de la generación 2000 del
Colegio Alemán en la Ciudad de México, Ingeniero Biomédico por la Universidad
Iberoamericana y Maestría en Administración de Negocios por la EADA Business
School Barcelona. Trabaja en el área de implantes para ortopedia, traumatología
y biomateriales. Fundó la asociación civil Un Aliento por México, fundación que
apoya a niños con escoliosis compleja. Es profesor en el área de Ingeniería y
Coordinador del área de Diplomados de la Universidad Iberoamericana y tiene un
fuerte interés en entender y explicar los retos de la “Tecnología vs Humanidad”.
Casillas brinda esta conferencia para
contar un poco sobre lo que está pasando en la actualidad con respecto al uso
excesivo y esclavización tanto de las redes sociales como del teléfono celular.
Desde el comienzo de su discurso nos demuestra claros ejemplos como lo son
pasar frente a la pantalla de un teléfono 10 horas, impedimento para lograr ser
productivos, disfrutar, reír, entre otras cosas. Nos olvidamos de vivir, de
abrazar, de sentir. Gran parte de la población
padece de una fobia con respecto al miedo de quedarse sin este aparato, siendo
no menor e importante lo que esto comunica.
También están aumentando los problemas físicos y psicológicos como consecuencias asociadas al
uso de esta tecnología, ya que las redes sociales son también contribuyentes de
nuestra destrucción, limitándonos darnos cuenta que existe un mundo detrás de
esto. Lamentablemente somos parte de la generación
floja y eso es grave.
Para finalizar, él pide un favor que me
resulta muy importante destacar: “Traten, de verdad traten y no me vean como loco. Lo
que les quiero pedir es que en el momento que salgan de aquí, de aquí al
domingo no les pido más, saliendo de aquí del gimnasio…en el momento que
quieran agarrar su celular porque candy crush les llama o porque cualquier cosa
que pudiera esperar, deténganse un segundo, un segundo y piensen rápido algo
bonito que les haya pasado hasta ese momento, lo que sea, el gallo que los despertó,
el color, el olor, el sabor, lo que sea, cualquier cosa, y anótenlo, nada más. Y
así sigan el día, vayan apuntando. Y al llegar la noche, antes de acostarse
revisen esa lista, y revisen cada uno de los puntos rápidamente y recuérdenlos:
el amanecer, el atardecer, el anochecer, el olor, el color, lo que sea y recuérdenlo,
y acuéstense. Les aseguro, les garantizo que al día siguiente al despertar,
despertaran con una sonrisa, con ganas de repetirlo, con ganas de hacer mas con
ganas de ser parte, y solo entonces estarán en camino de hacer algo bien, de
hacer un bien y lo que es mejor aún, estarán dejando huella, una huella que
estoy seguro que será de ustedes y lo que es más importante, será para dejar un
mundo y una sociedad mejor. Inténtenlo por favor”.